Las babosas marinas
A mediados de marzo de 2014, alumnos del CONALEP tuvieron la
oportunidad de asistir a uno de nuestros cursos de Ecología de Ballenas, en
colaboración con el laboratorio de Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma
de Baja California Sur (UABCS). En dichos viajes, además de tener la
oportunidad de censar diferentes especies de ballenas y delfines, nuestros
alumnos aprenden dónde habitan estas especies, qué comen, cómo se reproducen
entre otras cosas.
Sin embargo, esta nota no es acerca de estos enormes y
carismáticos animales. Esta nota es acerca de esos pequeños pero hermosos
animales que muchas veces ni sabemos de su existencia. Esta nota es acerca de
la babosa marina azul (Glaucus
marginatus), ¿la babosa.. qué?, así es, las babosas marinas llamadas en
términos más científicos como nudibranquios son pariente de los caracoles. Sin
embargo, estos pequeños animales, a diferencia de los caracoles, a lo largo de
su historia evolutiva perdieron la concha, que en caso de los caracoles es una
gran ventaja ya que les ayuda a protegerse.
¿Y entonces cómo le hacen estas babosas para protegerse?
Curiosamente estos animales se alimentan en su mayoría de otro grupo de
organismos marinos: los cnidarios, entre este grupo se encuentran las anémonas,
corales y las famosas medusas. Este grupo tiene la particularidad de poseer
toxinas que le ayudan a atrapar a sus presas y también a defenderse. Entonces…
cuando las babosas marinas basan su alimentación en estos organismos, esos
tóxicos pasan a su cuerpo y así ellas también pueden defenderse.
La mayoría de estas babosas son de colores muy brillantes (señal
de que advertencia a sus depredadores), pero también son pequeñas, con un rango
entre 3 mm a 300 mm y por lo que para poder verlas y admirar sus
formas y colores hay que tener mucha paciencia.
No obstante, con nuestros alumnos del CONALEP fue posible observar
a uno de estos animales mientras realizábamos una práctica de plancton: la
babosa marina azul, cuyo tamaño máximo llega a ser de sólo 30 mm. Como su
nombre lo indica este animal presenta colores azules y se distribuye en el
Océano Pacífico. Su dieta incluye ni más ni menos que el organismo colonial
fragata portuguesa (Physalia physalis), cuya picadura es
altamente dolorosa y peligrosa, y de donde además adquiere su coloración
azulada.
Existe otro nudibranquio con el que G. marginatus es confundido: el dragón azul (Glaucus atlanticus) pero cuyo tamaño máximo es de 40 mm y del que
se tiene mucho más información. Por lo que haber visto a esta babosa marina
hace aún más especial la experiencia vivida por nuestros ex alumnos ¿no creen?
Y si aún no están muy convencidos pueden darle un vistazo a las fotos de estas
increíbles criaturas del mar.
Nota por: Adriana Garmendia